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#LosQueRompenElCírculo: Vibras y la cultura urbana para la transformación social
En mayo... #VibrasRompeElCírculo
El acceso y la participación en cultura tiene grandes beneficios para la infancia y la adolescencia, especialmente para aquella que vive en entornos vulnerables. La evidencia muestra como mejora el aprendizaje y fomenta el desarrollo de nuevas habilidades, genera bienestar emocional, aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo y en los demás y puede generar nuevas oportunidades y promocionar talentos ocultos. Es, además, una excelente herramienta para fomentar la inclusión y la cohesión social.
El proyecto Vibras nace en 2022 con intención de aprovechar estos beneficios y generar espacios donde la adolescencia pueda conectar con su propia cultura y con otros chicos y chicas con inquietudes similares a través de la música y la producción audiovisual. Esta es una iniciativa de la Fundación Tomillo y Kubbo apoyada por la Fundación Daniel y Nina Carasso que en su primera edición cuenta ya con 60 jóvenes y con un equipo de 20 profesionales del sector socioeducativo y cultural.
Vibras se desarrolla en Usera y Carabanchel -barrios del sur de Madrid- con cuatro itinerarios semanales: danza urbana, freestyle y rap, producción musical y producción audiovisual. Además, todos los itinerarios confluyen en el Espacio Común, el lugar donde se pone en acción la creación colectiva uniendo las posibilidades de los cuatro itinerarios.
Fruto de este trabajo, el próximo 14 de junio expondrán en el Festival Intercultural "Somos de barrio" el primer videoclip de Vibras, donde el grupo de chicos y chicas expresan a través del arte sus preocupaciones e ideas acerca de las presiones sociales, las obligaciones a las que no podemos llegar y el paso del tiempo.
A través del programa Vibras, estos y estas adolescentes cuentan con lugares de encuentro y apoyo mutuo, de aprendizaje y creación con su propia cultura y de expresión de sus preocupaciones y propuestas para el mundo a través de los productos artísticos que generan, creándose, además, espacios de cohesión social y una vinculación a los barrios en los que viven.
