Los hogares sin ingresos siguen descendiendo y aquellos con niños y niñas se consolidan a niveles previos a la crisis de 2008
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) indican que los hogares sin ingresos con al menos un niño/a o adolescente se consolidan en 2022 en niveles similares a los de antes de la recesión económica provocada por la crisis de 2008 con una reducción del 45% en el cuarto trimestre de 2022 respecto al punto más alto de la serie en 2013.
El peso relativo de este tipo de hogares sobre el total de hogares sin ingresos se estabiliza en 2022, pasando a representar el 21% de los hogares en esta situación en el último trimestre de 2022.
El número de hogares sin ingresos con al menos un hijo/a a cargo se aleja del pico de 222.900 hogares en 2013 (101.500 hogares menos) como consecuencia de la crisis económica de 2008, asà como del pico experimentado en el segundo trimestre de 2020 debido a las medidas de confinamiento.
El total de hogares sin ingresos sube ligeramente en el cuarto trimestre de 2022 en 30.300 con respecto al segundo trimestre de 2022. El total de hogares sin ingresos se mantiene todavÃa por encima de los niveles previos a la crisis de 2008, aunque se reduce significativamente hasta llegar a un diferencial de aproximadamente 200.000 hogares en comparación con el punto más alto registrado a finales de 2013.
Un indicador trimestral de vulnerabilidad
La evolución del número de hogares sin ingresos en nuestro paÃs permite hacer un seguimiento de situaciones de especial vulnerabilidad, en particular si en estos hogares viven niños, niñas o adolescentes. De acuerdo con el Instituto Nacional de EstadÃstica, se consideran hogares sin perceptores de ingresos aquellos en los que ninguno de sus miembros declara tener trabajo, recibir una pensión de jubilación o de otro tipo o percibir subsidio de desempleo, estén inscritos o no como demandantes de empleo. Aunque el indicador Hogares sin ingresos con al menos un niño/a o adolescente captura de manera muy restrictiva la vulnerabilidad económica en la infancia, es una de las escasas formas que tenemos de acercarnos a este tipo de realidades dentro de un marco temporal relativamente próximo. El carácter trimestral de los datos de la EPA con los que se calcula ofrece una mayor proximidad temporal que otros indicadores obtenidos anualmente basados en otras fuentes de datos como la Encuesta de Condiciones de Vida y que se publican con una periodicidad más dilatada.
Hogares sin ingresos en la última década
La crisis económica de 2008 y las lagunas de la protección social han contribuido de forma determinante al auge de los hogares sin ingresos durante la última década, hogares que se han visto inmersos en una situación de especial desamparo. El punto máximo se alcanza a finales de 2013 con 773.200 hogares, el doble que a principios de 2008. Particularmente vulnerables son aquellos hogares sin ingresos con niños, niñas o adolescentes a cargo. En comparación con el total de hogares sin ingresos, el impacto de la crisis económica de 2008 fue mayor para los hogares con niños, niñas o adolescentes. En 2013, el punto álgido de la crisis, su número era más del triple que en 2008.